Fábrica de Massó

La ruta

En Cangas (Pontevedra) se encuentra uno de los tesoros históricos más importantes de toda Galicia, las ruinas de una de las fábricas conserveras más grandes de Europa en los años posteriores a la Guerra Civil.

Los orígenes de la conservera Massó

Todo comenzó cuando un catalán de nacimiento, Salvador Massó Palau, se instaló en Bueu en el año 1816, fundando una compañía de salazón.

Crecimiento y expansión internacional

Fue creciendo hasta que, en 1880, constituyó junto a sus hijos una sociedad mercantil para la salazón de sardina y empezando en el 1883 con el negocio de la conserva. Es aquí cuando consiguió un acuerdo con los franceses para la distribución de estas conservas hasta 1894, que fueron los hermanos Massó los que se quedaron a los mandos de todo y continuaron con el negocio.

La gran fábrica conservera de Cangas (1941–1996)

Con la llegada de la Guerra Civil sus ventas se vieron aumentadas muy considerablemente y, en el año 1941, apuestan por crear en Cangas una enorme fábrica conservera. La antigua fábrica conservera de Massó (1941–1996) fue la más importante de Galicia y puntera en Europa, ya que en aquella época contaba con las últimas tecnologías como cámara frigorífica, fábrica propia de envases, producción propia de harina y aceites de pescado, etc.

Una ciudad dentro de la fábrica

Trabajaban unas 2000 personas y todas ellas contaban, justo al lado de la fábrica, con instalaciones como viviendas, comedores, guarderías, etc. Todo esto todavía se puede observar en la zona, en estado de abandono.

La factoría ballenera (1955–1985)

En el año 1955, a pocos metros de la conservera, se construyó una factoría ballenera donde se procesaban las ballenas o cachalotes que se capturaban a unas 40 millas de la costa y traían arrastrando entre varios barcos hasta las rampas, donde las subían a tierra para empezar a manipularlas.

Una ruta costera para toda la familia

En el año 1955, a pocos metros de la conservera, se construyó una factoría ballenera donde se procesaban las ballenas o cachalotes que se capturaban a unas 40 millas de la costa y traían arrastrando entre varios barcos hasta las rampas, donde las subían a tierra para empezar a manipularlas.

El fin de la caza de ballenas en Galicia

Durante esta ruta de unos 3 kilómetros, se recorren diferentes playas y un lago natural de color verde que se esconde justo al lado del mar. Es una ruta muy sencilla y tranquila por zona peatonal, perfecta para hacer en bicicleta eléctrica y con niños o portabebés.

Rutas combinadas desde la Fábrica de Massó

Para hacerla más completa, se puede combinar con la de Cabo Home por el sendero costero con salida desde la propia Fábrica de Massó en Cangas. También con el Bosque Encantado con salida desde Cangas o Aldán, con Trono da Raíña con salida desde Cangas o la ruta más sencilla y tranquila de todas, recorriendo Cangas hasta Moaña por todo el carril bici.